Condés Obón, Ignacio
Entrar a este libro es como cruzar la puerta de un bar neoyorquino a las tres de la tarde, sin saber si pedir un café o un whiskey. Y salir con ambos. Esta no es solo una antología de relatos noir: es una ciudad entera construida con palabras. Una ciudad de humo, sombras y recuerdos afilados. Aquí hay calles que no figuran en ningún mapa, bares que parecen sacados de una vieja serie policial, mujeres con miradas que duelen y hombres que aún creen tener una segunda oportunidad. Pero no la tienen. Cada relato se mueve con la precisión de un reloj y la tensión de una sobremesa larga, cuando alguien —tras el tercer gin-tonic— empieza a contar una historia que no debería contar. No esperes fuegos artificiales: aquí todo estalla con un portazo, un cenicero sobre la mesa o una frase que queda flotando como el humo. Porque el verdadero escenario no es Manhattan, sino las esquinas más oscuras de uno mismo. Y de ahí, nadie sale ileso.