Daniel Araiz
Al igual que la materia está compuesta de energía, el cuerpo está formado de células, de procesos bioquímicos y a través de esas partículas se puede realizar el cambio, esto es, la transformación. Lo mismo ocurre con las emociones y el pensamiento. Cuando la mente, el cuerpo y la energía rompen la sintonía, se fractura el bienestar, que es lo natural del SER. Cada vez que se habla de energías, temas sobre leyes naturales de la metafísica, se genera un morbo. Unos creen y otros no. Si observamos bien y en profundidad, todo es energía, vibraciones y leyes naturales. Aunque muchos rechacen esa teoría, existe. Está bien, es parte de la dualidad. Desde la antigüedad muchas culturas han sentido la energía. Quizás no había sido explicada como hoy en día; sin embargo, sabían que hay algo más allá de lo que se ve, sentir y hasta se podría materializar. A pesar de los miles de años, se sigue estigmatizando el poder mental y las leyes naturales, la energía y las vibraciones. En los animales no existe el placebo o el nocebo, cosa que sí pasa en los humanos. ¿Qué pasa con nuestro bienestar? ¿Qué creencias nos sabotean? Los antiguos sabían lo que pasaba, conocían las leyes naturales, lo poderosa que es la coherencia de la mente, el cuerpo y la energía. Sabían que hay algo más allá de lo que se ve. En este libro encontraras las respuestas.