Alberto Ratia
¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos enamoramos? Muchos han sido los autores que han intentado dar respuesta a esta cuestión tan compleja. Robert Sternberg, con su teoría triangular del amor, es un claro ejemplo de ello. Este psicólogo desarrolló toda una hipótesis para intentar explicar los diferentes tipos de amor o las diferentes etapas de una relación. En ella definió tres vértices como el eje central de su análisis, siendo estos la intimidad, la pasión y el compromiso. A partir de la combinación de estos tres elementos, el experto explica el tipo de relación que podemos llegar a tener. De esta forma, cuando se juntan la pasión y la intimidad aparece el amor romántico: la atracción física, el impulso y la excitación, unidos a la conexión, la confianza, la amistad y el afecto. Pero la neuroquímica juega un papel fundamental en las primeras fases del amor y la culpa podría ser de la feniletilamina, un aminoácido implicado en el proceso de enamoramiento. Una droga natural que genera en nuestro organismo ese estado de enajenación mental transitoria, aunque con fecha de caducidad. Su efecto no permanece toda la vida, nuestro cuerpo no lo resistiría. Tal vez un «bienio y medio», eso es lo que podría durar ese impacto. Este libro es el reflejo de esa etapa. A lo largo de sus páginas el autor nos hace adentrarnos en la convivencia entre lo cotidiano y el enamoramiento. Y es que por encima de todas las cosas «y al final, como al principio, todo es amor».