Borrero González, José Luis
En este libro encontrarán multitud de pruebas que demuestran que el bicentenario de la Policía Nacional es una quimera fruto de la mente calenturienta de quien desea oír su propia verdad más allá de lo que demuestran las pruebas documentales custodiadas en los archivos. Lo único cierto de esta celebración sería la fundación de la primera policía política de España, la Policía General del Reino, que durante su corta existencia ocasionó tal daño a la población que, pasadas décadas, aún permanecía en la memoria del pueblo de a pie, de tal manera que no se volvió a denominar a ningún cuerpo de seguridad pública con el nombre de «policía» durante 73 años, debido a la vergüenza y miedo que destilaba ese término Se puede decir más alto, pero no más claro ni con tantas pruebas primarias. La Policía General del Reino se suprimió y, por tanto, se acabó. La siguiente heredará cultura, tecnología, maneras o costumbres, pero no identidad física ni, menos aún, carta de naturaleza propia. No es lícito hablar de continuidad cuando dicho hilo conductor desapareció. Lo contrario, guste más o menos, tendrá distinto éxito en función del dinero que inviertan en su difusión. Desde el punto de vista científico es y será un cuento.