Ballesteros García, Rosa
Escribir es defender la soledad en que se está, pero también es clamar por las ausencias que el tiempo ha sepultado en la penumbra de lo anecdótico. Este libro se alza como un canto plural y necesario, una liturgia civil para invocar las voces de quienes fueron apartadas del relato oficial por la doble negación: ser mujeres y ser distintas. Aquí no se trata de historiar, sino de alumbrar. Lo que Rosa Ballesteros nos entrega es un itinerario del alma colectiva que, al recobrar el nombre de las olvidadas, hace justicia sin alarde, sin rencor. Figuras como Ana Carmona, Eleanor Roosevelt, Conchita Montenegro o Rosario de Acuña no piden protagonismo, sino que interpelan al porvenir. Cada artículo que compone esta obra es un acto de piedad intelectual, un gesto de amor hacia la memoria negada, una forma de conocimiento que nace del temblor, de la emoción, de la conciencia lúcida que sabe que solo desde el borde se entiende el centro. Quien lea este libro no encontrará biografías al uso, sino revelaciones. Y quizá descubra que las verdaderas patrias son aquellas donde resuena una voz que, por fin, se atreve a decir «nosotras».