Deborah Guittard
Ella no tiene nombre nos invita a viajar a la profundidad de nuestras propias historias para integrarlas y descubrir el aprendizaje que cada una nos regala. Todas sus historias son atemporales y universales; son de ella, tuyas y, quizás, mías... Pero eso no es lo verdaderamente importante. Lo trascendente es la vivencia, lo que pasa en un tiempo delimitado por segundos, minutos, horas, meses y años, frente a la capacidad que podamos desarrollar para hacer de esas unidades de tiempo instantes irrepetibles y sanadores de nuestro «aquí y ahora».