Torres Beato, Jesús
En El labio del payaso, como equilibrista disfrazado de poeta, Jesús Torres Beato transita sin miedo por la cuerda floja que une lo místico y lo mundano, lo pop y lo sacro, lo amoroso y lo ácido. Y es que en un mismo poema puede aparecer Pavarotti rezando en la Giralda o un galgo interplanetario cruzando los anillos de Saturno con la manzana de Adán en la boca. Y lo más asombroso es que no chirría: funciona, respira, arde… Las referencias a la cultura popular —Pink Floyd, Moon River, Goku, Elvis— no las ha puesto como meros adornos, sino que laten como símbolos compartidos, como señales de un idioma generacional donde el humor y la melancolía se entienden sin necesidad de traducción. Porque este poemario es, en esencia, una conversación con lo invisible: con el amor que no fue, con la infancia que se intuye, con la poesía que se escapa y vuelve. Una celebración de lo imposible y una declaración de principios: escribir es amar, y amar es desobedecer. Por eso, aunque algunas metáforas puedan parecer excesivas y ciertos poemas se asomen al abismo del caos, el resultado final es genuino, valiente y profundamente humano.