Loli Carmona
No sé explicar cómo, cuando hablo con una persona, en un instante viene a mi mente todo lo que sé de ella e incluso lo que no sé. ¡Me emociono! Los recuerdos llegan atropelladamente y… tengo que escribir. Lo mismo me ocurre con los lugares. Al verlos, recuerdo todo lo que sé y entonces escribo. Iba de viaje y al ver Granada, supe que tenía que escribir y al llegar a la autovía, ya la había escrito.